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El último rugido de la capitana María Segura

jueves, 28 de agosto de 2025 6:22

María Segura se retira

María Segura Pallarés colgó las rodilleras este pasado miércoles. La barcelonesa puso el punto y final a una larguísima trayectoria con la selección nacional, con cerca de trescientos encuentros internacionales y que tuvo el mejor final soñado: la victoria por 1-3 ante Bulgaria.

Horas después de que la participación española en el Campeonato del Mundo tocase a su final sólo quedan unas palabras por repetir: “Oh Capitana, Mi Capitana”.  Como en el poema de Walt Whitman, popularmente conocido por su uso en la película “El Club de los Poetas Muertos”, ese verso se convierte en señal de respeto hacía la líder espiritual y una de las figuras más inspiradoras para las nuevas generaciones de jugadoras que visten la camiseta nacional.

Nacida el 10 de junio de 1992 en Barcelona, María Segura comenzó su carrera en la cantera del FC Barcelona antes de dar el salto a la élite del voleibol internacional. La internacional española había planeado su retirada para 2024, pero el regreso a un Campeonato del Mundo la hizo posponer un año, en el que la barcelonesa volvió a sentar catedra en Alemania, donde es toda un leyenda principalmente en Stuttgart donde ha competido en las últimas seis temporadas con la camiseta del Allianz MTV Stuttgart, donde llegó procedente del Dresdner SC. Su trayectoria internacional arrancó en 2014 cuando emigró a Italia para militar en los equipos de Hermaea Olbia, Trentino Rosa, Saugella Monza y Cuneo Granda Volley, alternando entre la Serie A1 y A2.

El Campeonato del Mundo ha sido el último baile de la capitana, heredera de la generación que instaló a España en el Campeonato de Europa a finales de la década de los 2000 y pieza indispensable en el cambio generacional de la generación que en los últimos años de la década pasada regresó al máximo torneo continental, cimentando el crecimiento del equipo español en los últimos años.

María Segura ha sido protagonista en los días previos al Campeonato del Mundo en los medios de comunicación, y en una entrevista concedida a Onda Cero reconocía que el Campeonato del Mundo era “un sueño hecho realidad para todas, que muchas no pensábamos conseguir. Nos estamos empapando de cada minuto que estamos aquí” pero lo que no podía imaginar es que su último baile, “va a ser mi retirada soñada, jugando un Mundial con el equipo de mi vida”, tuviera ese desenlace.

María Segura ha ayudado a España a crecer durante los últimos tres lustros y la barcelonesa, con el 33 en la espalda, sin llevar su fetiche número 16 que la ha acompañado en todos los clubes y en sus redes sociales, conseguía liderar una histórica victoria por 1-3 ante Bulgaria. La receptora catalana sumaba 17 puntos y se convertía en la máxima anotadora del encuentro.

Esos 17 puntos servían no sólo para despedir a María Segura sino para reflejar nuevas enseñanzas para las jugadoras de la selección nacional. Segura llegó a la selección en 2011 bajo la dirección de Paco Hervás, y tras el Campeonato de Europa de 2013 en su primer gran campeonato internacional, tuvo que reconstruirse con una nueva generación de jóvenes jugadoras que han ido quemando etapas: consolidarse en el Campeonato de Europa, medalla en la Golden European League y el regreso al Campeonato del Mundo y su importante victoria ante Bulgaria.

La localidad tailandesa de Nakhon Ratchasima escuchó el último rugido de María Segura La última enseñanza de la leona que devolvió a España al más alto nivel del vóley internacional. La barcelonesa se sitúa ya en el panteón de jugadoras que han hecho posible que la selección española se encuentre en un Campeonato del Mundo. ¡Oh Capitana, mi capitana!